El misionero de Tängri Asesinado su padre por los tártaros, Temujin conoce una infancia de proscrito. Una vez adulto, se hace vasallo del jefe de una tribu convertida al cristianismo nestoriano, pero una hábil política de alianzas le permite reunir en torno a sí a algunos fieles. Fructíferas incursiones le hacen captarse, a continuación, a numerosos clanes, y acaba por imponerse a todas las tribus de la estepa. En 1206 funda el Estado mongol, del que él, Gengis Khan, es el jefe, encargado por Tängri, «el eterno cielo azul», de una misión de conquista universal. A partir de 1211, los jinetes mongoles se abalanzan en oleadas sucesivas sobre los distintos Imperios chinos. Manchuria y Pekín son saqueadas en 1215. Al oeste, una serie de intervenciones en el Turkestán y en Jareg ponen a los mongoles en contacto con el Irán abhasí. Bujara y Samarcanda son saqueadas en 1220. Al año siguiente se emprende una larga expedición por el sur del mar Caspio, que alcanza hasta los establecimientos genoveses de Crimea. A la muerte de Gengis Khan, y aunque defendido por menos de 150.000 hombres, el Imperio se basa en la observancia de una ley única desde el mar Caspio hasta Corea.