... círculo de hombres uniformados queagitaban los brazos en torno mío.El juguete rabioso de Roberto ArltLos ladrones -Los trabajos y los días -El juguete rabioso -Judas IscarioteISBN...
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... lavar los platos Dío Fetente.Y fue el último día que trabajé allí.El juguete rabioso de Roberto ArltLos ladrones -Los trabajos y los días -El juguete rabioso -Judas IscarioteISBN...
... mano estrechó fuertemente la mía. Tropecé con una silla... y salí.El juguete rabioso de Roberto ArltLos ladrones -Los trabajos y los días -El juguete rabioso -Judas IscarioteISBN...
... los títeres, el rayo rojo ilumina el demacrado perfil del adolescente.El juguete rabioso de Roberto ArltLos ladrones -Los trabajos y los días -El juguete rabioso -Judas IscarioteISBN...
El juguete rabiosodeRoberto Arlt& 164; & 164; & 164; & 164;ÍndiceLos ladronesLos trabajos y los díasEl juguete rabiosoJudas IscarioteVersión completa para imprimir o descargarISBN 978-84-9963-532-3
... el fondo de su barquito el paquete de ropas, del cual comenzó a salir un llanto desesperado, rabioso; y cogiendo la percha, pasó el canal con una velocidad loca. Perchaba furiosamente, como espoleado ...
... fueran a sus casas y no se metieran en más dibujos parlamentarios. «No dijo eso, no dijo eso -clamó rabioso el Coronel, arrojando toda clase de inmundas materias sobre el Verbo Divino, sobre el Arca ...
... en unas botas altas, arrugadas, de vaca, salpicadas de barro. La corbata era de lazo, de color rabioso, flotante; de reloj y cadena, ni señal. -¡Maldito -murmuró, sonriendo a pesar suyo Felipe ...
... te oiga. Y dime: en tu sueño, ¿de qué muerte moría mi adorada Gracia? -De la mordedura de un perro rabioso.-¡Por los ajos de Corella -exclamó Ibero, sentado ya en el camastro, dándose un puñetazo ...
... chacota. Media hora después, en aquella misma casa era preso el intendente D. Javier de Uriz, rabioso apostólico. A las cuatro horas de la entrada de D. Rafael, ya estaban en el castillo los Generales ...
... a su hermana se alegraba de sus desgracias, hijas de la imprevisi& 243;n.El primo Rafael, amante rabioso de los placeres y obligado a reprimir sus deseos en la atm& 243;sfera de s& 243;rdida avaricia ...
... las prendas del ánimo. Tal ha sido por ejemplo la que os ha hecho alancear con peligro de vuestros días el rabioso jabalí que embistió al barón de Oliana.-No me supongáis por Dios, replicó don Ramiro ...
... 237;o surgieron al modo de antenas, garras, o no s& 233; qu& 233; tent& 225;culo rabioso y pegajoso, y una boca se precipit& 243; sobre m& 237; clavando sus agudos dientes en mi brazo con tanta fuerza ...
... matar a todos& 187;. Chico, ech& 233; a correr con todos mis amigos hacia casa. & 191;Has visto un gato rabioso c& 243;mo tira la zarpa, ense& 241;a los dientes, bufa y salta? Pues as& 237; estaba D ...
... una vacilación, resolvió ella:-No, no, Víctor... ¡Habla de otra cosa ¡Qué tonto eres Él sintió un frío de rabioso impoderío con la rebelde, y quedó esquivo, comiendo fresas. Ella quedó pesarosa ...
EtiquetasNombreValorBellas artesarteCiencias socialessocialesCiencias aplicadasaplicadasHistoria y biografíashistoriaLiteraturaliteraturaFormación y enseñanzaformacionGastronomíagastronomia ...
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... criados que no podían oírle.-Anselmo, Clemente, Merlín, Bullanga, ¿dejaréisme perecer desesperado y rabioso en medio de tanto incendio?... ¡Socorro, socorro, noble Pelayo de Luna ¡Socorro, bravo ...
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