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Esta es la versión para imprimir de Zaragoza.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los encabezados y los ...
Torquemada en la hoguera& 160;: 8de Benito Pérez Galdós Al ver el dinero, Isidora casi lloraba de gusto, y el enfermo se anim& 243; tanto que parec& 237;a haber recobrado la salud. & 161;Pobrecillos, ...
Torquemada en la hoguera& 160;: 6de Benito Pérez Galdós Y al entrar en su casa:-& 161;Maldito de m& 237; No deb& 237; dejar escapar aquel acto de cristiandad.Dej& 243; la medicina que tra& 237;a, y, ...
Arroz y Tartana& 160;: 2de Vicente Blasco Ibáñez En & 233;poca pasada, aunque no remota, el Mercado de Valencia ten& 237;a una leyenda, que corr& 237;a como v& 225;lida en todos sus establecimientos ...
... versión Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaño, y en sucesivas ediciones La vida del Buscón, Vida del Buscón don Pablos o La vida del aventurero ...
... Minio 1908 Casandra 1910 Celia en los infiernos 1913 Alceste 1914 Sor Simona 1915 El tacaño Salomón 1916 Santa Juana de Castilla 1918 Antón Caballero 1921 (inacabada)MisceláneaCrónicas de Portugal ...
... de la pobreza ostentosa que describe Quevedo en el Gran Tacaño. Él también había sido más de una vez, después de pródigo, el Gran Tacaño del amor... Pero las trazas antiguas...
... , y por debajo un Diablo que si uno quiere venderse a él, no da ni para zapatos: tacaño el de arriba, tacaño el de abajo, y los hombres que están en medio, más tacaños todavía... Y...
... me inspiró a mí, ¿no pudo inspirarle a él, o a los dos, Quevedo, en el capítulo V de El Gran Tacaño?»Ni es igual en tal caso el elemento cómico, ni hay parecido en las situaciones, ni se trata ...
... , y por debajo un Diablo que si uno quiere venderse a él, no da ni para zapatos: tacaño el de arriba, tacaño el de abajo, y los hombres que están en medio, más tacaños todavía... Y...
Torquemada en la hoguera& 160;: 5de Benito Pérez Galdós Corri& 243; hacia su casa, y contra su costumbre (pues era hombre que com& 250;nmente prefer& 237;a despernarse a gastar una peseta), tom& 243 ...
... de la pobreza ostentosa que describe Quevedo en el Gran Tacaño. Él también había sido más de una vez, después de pródigo, el Gran Tacaño del amor... Pero las trazas antiguas...
Torquemada en la hoguera& 160;: 7de Benito Pérez Galdós No tard& 243; en llegar a la casa del cliente, la cual era un principal muy bueno, amueblado con mucho lujo y elegancia, con vistas a San ...
Torquemada en la hoguera& 160;: 4de Benito Pérez Galdós El d& 237;a siguiente fue todo sobresalto y amargura. Quevedo opin& 243; que la enfermedad era inflamaci& 243;n de las meninges, y que el chico ...
... ilustró y contribuyó a divulgar algunos clásicos de la literatura española, como El Buscón o El gran tacaño, de Francisco de Quevedo (publicada la segunda en París como Histoire de Pablo de Segovia ...
... San Fernando (1840-1843), así como la de Vicente Castelló. Por aquel entonces ilustró una edición de El gran tacaño, de Francisco de Quevedo, y la portada del primer tomo de Los españoles pintados ...
... -2, págs. 197-198.• María Isabel PÉREZ ALONSO. “A propósito del presunto hebraísmo "tacaño"”. En El Olivo: Documentación y estudios para el diálogo entre Judíos y Cristianos, ISSN 0211-5514, Vol ...
... pobre viejo fue lo bastante necio para enfurecerse y turbarse. Tenía aquel hombre fama de muy tacaño, y, por mi desgracia, la merecía cumplidamente, a juzgar por el maldito consejo que dio a mi amo ...
2.644 palabras
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