... hacerle ver la realidad y apartar de su cerebro todo momento de tedio y de tristeza. La tristeza y el tedio: aquí tenemos los dos grandes enemigos del hombre. ¿No habéis observado...
... ricordanze. El misterio del porqué de las cosas, del ser humano, del sufrimiento, de la vida que es mal, del tedio del poeta que el animal no conoce, se desarrolla en el Canto notturno di un pastore ...
... de Aquino sintetiza la doctrina anterior, y define la acedia como «la tristeza y la abominación o tedio del bien espiritual y divino» (De Malo, qll a2 c); es una flojedad que conduce al abandono ...
... pertenecía al Consejo Editorial de Culturas, suplemento literario de Diario 16. El tedioEl tedio a veces es como el amor;mana de las cavernasdel pecho, se dilata,atraviesa la estancia y los cristalesy ...
... sociedad. Anna, esposa insatisfecha del alto funcionario Karenin, un abogado en el que impera el tedio más insufrible y la rigidez más insoportable, se enamora del apuesto oficial Vronski. El marido ...
... momentos de felicidad recordada. En la raíz del tedio de Pessoa está la melancolía que alimenta sus ... Pessoa intenta en su poesía superar este tedio «por la intuición de un...
... Carlos Gardel en 1929. Entre los restantes, por demás eclécticos y de escasa repercusión, se puede hacer mención a Una carta, Ushuahia, Lo paso pasó, Tedio y No va más.BIBLIOGRAFÍAHT; LT.Pablo Kohan
... melismas, sin recrearse en él, casi en un estilo recitativo y, por desgracia, ello crea cierto tedio en la música de esta catedral como en otras muchas españolas, y ello hace que la música no aporte ...
... 1898 regresó a una España deprimida y descorazonada por el reciente desastre colonial. Durante aquellos años de tedio y añoranza bélica ocupó diferentes cargos hasta que, el 4-X-1909, su regimiento ...
Del latín oda, y esta del griego oidé, canción que se canta con acompañamiento de lira. Composición poética cuyo origen se remonta a la poesía griega, en la que se empleaba el término para designar ...
... funciones en las sociedades, desde dar una dimensión creativa al ocio y combatir el tedio hasta proporcionar salida a frustraciones individuales y colectivas; desde tener funciones educativas ...
... eternas, se eleva sobre las miserias y se ennoblece en el sacrificio. En las horas de tedio y de desesperanza, un rato de coloquio con uno de los tripulantes de la trainera de Ciérvana nos confortaría ...
... su pena y apaciguar su corazón y que echarse a cuestas la cruz de toda una larga tarde de tedio y desolación, sin nadie, entre los extraños que la rodeaban, en quien confiar sus pesares.Las aventuras ...
... y un nivel alto de ansiedad en relación con la compra. La insatisfacción personal, la sensación de tedio o aburrimiento y la falta de alicientes no consumistas que entre los jóvenes es muy frecuente ...
... formalistas y estériles que los cultos ancestrales de Italia, buscando mitigar la inquietud, el tedio y el vacío religioso. Las religiones clásicas griegas y romanas, tras un período de disolución ...
... manera que no pueda menos que obtenerse resultado. Enseñar rápidamente, sin molestia ni tedio alguno para el que enseña ni el que aprende, antes al contrario, con el mayor atractivo y agrado posible ...
... y el Hades es la nada», dice la Efigenia de Eurípides. A veces el cansancio o el malestar provocan el tedio de vivir y se desea la muerte. Así lo declara un coro de Edipo en Colonos: «Quien desea ...
desgana n.f. Falta de gana de comer. 2. Fig. Falta de aplicación; tedio, repugnancia a una cosa.
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