Agustín García Calvo. Dignísimas autoridades, amigos de la Fundación y de José Luis Prieto: Me toca hoy, en nombre de los componentes de la Fundación Orotava, la agridulce tarea de honrar la memoria del amigo y compañero José Luis Prieto. ¿Cómo resolver la cuestión de dar una visión de José Luis en la que todos lo puedan reconocer y que no sea el mero testimonio de mi subjetividad? Pero, a la vez, ¿cómo limitarme a esa pretensión de objetividad respecto a alguien de quien fui amigo y compañero durante más de veinte años? ¿Bastaría pergeñar una semblanza lo más fiel y completa posible de su trayectoria profesional? ¿Puedo acaso dejar aparte los aspectos emotivos cuando siento todavía su muerte tan reciente como un desgarro interior? Porque no es fácil elegir el tono de este discurso conmemorativo intentaré que mis recuerdos vayan guiados por mi corazón. Cuando José Luis Prieto llegó a Canarias en el verano de 1982 como profesor del Instituto de...