Cuando presenté mi tesis doctoral sobre la arquitectura madrileña del siglo xix, publicada luego en 1973, añadí un breve capítulo final que titulé «El modernismo y su escasa presencia en Madrid», pues no siendo entonces objeto de la tesis el estudio de la arquitectura modernista mencioné este episodio en función de que alguno de los arquitectos tratados habían hecho también obra modernista, aunque fuera de forma ocasional como sucedía con Grases Riera. Parecía razonable referirse a estos hombres y a los edificios modernistas cuyo fundamento no estaba tanto en las enseñanzas de la Escuela de Arquitectura como en las revistas de arquitectura y, en general, de artes decorativas o industriales. Por otra parte, la ligazón del modernismo con la arquitectura del siglo xix, especialmente con la más ecléctica y libre, es tan estrecha que me hizo sostener y sostengo que sin la lección del eclecticismo como pensamiento, sin el hierro como nuevo material de construcción y sin...