Ana Karenina II: Capítulo XXXI

10/02/2011 1.689 Palabras

Ana KareninaSegunda parte: Capítulo XXXI de León Tolstoi Era un día desapacible, había llovido toda la mañana y los enfermos, provistos de paraguas, llenaban la galería. Kitty paseaba con su madre y el coronel moscovita, que presumía mucho con su americana a la moda europea comprada en Francfort. Iban de un lado a otro de la galería, procurando evitar a Levin, que paseaba por el extremo opuesto. Vareñka, con su vestido oscuro y su sombrero negro de alas bajas, paseaba con una francesa ciega. Cada vez que se cruzaba con Kitty, ambas cambiaban miradas amistosas. –¿Puedo hablarle, mamá? –preguntó Kitty, siguiendo con la mirada a su desconocida amiga y observando que se dirigía al manantial donde podrían coincidir. –Si tanto empeño tienes en conocerla, me informaré primero de quién y cómo es hablándole yo antes– repuso su madre–. ¿Qué encuentras en ella de particular? Si quieres, te presentaré a madame Stal. He conocido a sa bella soeur –añadió la...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info