Apéndice 5. España se Transforma

Introducción

LA revolución de septiembre de 1868 se hizo bajo el signo de la democracia y con un claro sentido de comprometer al pueblo en las tareas revolucionarias. Para comprender esta realidad bastará con decir que en las elecciones de 1869 participaron casi cuatro millones de electores, mientras que en las últimas convocadas por los gobiernos isabelinos habían participado 102.000, en las de 1864, y 223.000, en las de 1865. Otro dato que demuestra ese aserto es que si la revolución la hizo el Ejército y la respaldó el numeroso cuadro de generales sublevados contra Isabel II, al caer asesinado Prim, que era el hombre fuerte de la revolución, fueron los hombres civiles los que asumieron el poder y dieron su fisonomía democrática a la monarquía saboyana, primero, y después a la república.

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