... , hijo de Danial, que hiciese leños para alimentar el fuego.Mientras Hassib, retirado en el fondo de la caverna, se ocupaba en partir madera, oyó de pronto resonar su hacha sobre el suelo con un ruido ...
... cienmetros el ladrido agudo del perro.Y ellas, que diez minutos antes atropellaban aterradas la entradade la caverna, sintieron subir a sus ojos la llamarada salvaje dela lucha a muerte por la selva ...
... oyó mis palabras, cogióme de la mano y me dijo: "¡Sígueme " Y le seguí. Entonces me hizo bajar a una caverna subterránea y me obligó a entrar en un salón, en cuyo sitio de honor me invitó a sentarme ...
... escuchaba esta fantástica historia en un profundo silencio.-Al trasponer el grupo de molles que ocultaban la caverna -continuó la joven-, mi madre aspiró con ansia el aire puro de la montaña; suspiró ...
... tu caballo. Llegará a la montaña negra, cuyos alrededores son negros, y se parará delante de una caverna negra. Entonces echarás pie a tierra, y después de haber atado la brida a la silla, dejarás ...
... lío blanco. Después, paraperjudicar al marido que tarareaba insultante un couplet a la puerta de la caverna, se dirigió a lacocina y nos llamó a Dío Fetente y a mí. Me ordenó, pálida de rabia:--Sacá ...
... lío blanco. Después, paraperjudicar al marido que tarareaba insultante un couplet a la puerta de la caverna, se dirigió a lacocina y nos llamó a Dío Fetente y a mí. Me ordenó, pálida de rabia:--Sacá ...
... los toros quedaron pastando en las verdosas márgenes del cercano arroyo; que el suelo de la caverna era una finísima alfombra musgosa y blanda; que las bullangueras ninfas, a ratos visibles, a ratos ...
... Nº. 95, 1996, págs. 4-5.• Mariano ARIAS. “El mito del Mito de la Caverna. A propósito de Saramago y el Mito de la Caverna de Platón”. En Eikasia: revista de filosofía, ISSN-e...
... seña de su jefe, desenvainaron sus terribles armas y lanzaron a toda brida sus caballos hacia la entrada de la caverna. Y echaron pie a tierra, y comenzaron a dar vueltas en torno de la roca para dar ...
... a desasirse, y agitando la antorcha y haciéndole señas que la siguiera la sacó medio arrastrando de la caverna, sin que ninguno de los bandidos reuniera bastante espíritu para oponerse.<<<I ...
... después de sujetar el zurrón a la silla. Y el jefe se volvió entonces hacia la abertura de la caverna y pronunció en voz alta la fórmula: "¡Sésamo, ciérrate " Y las dos mitades de la roca se juntaron ...
... o locos» son animales, aunquetambién «innumerables» y «etcétera». Veamos entonces qué rasgos hacen que La caverna de las ideas parezca, además, por momentos, haber sido dibujada«con un pincel ...
... , XXIII”, en Ibídem, pp. 275-292.↑ Ibídem, p. 286.↑ GAOS, José: Prólogo a Luz en la caverna y otros ensayos. Introducción a la psicología.Madrid, FCE, 2009, p. 19.↑ ÍMAZ, Eugenio: En busca ...
... pronto se partió por la mitad. Y Kassim, que ya había atado los mulos a los árboles, penetró en la caverna, cuya abertura se cerró al punto sobre él, gracias a la fórmula para cerrar. ¡Pero no sabía ...
... añadir que la imaginación endulzaba mis males, ora tiñendo de color rosa las paredes de mi caverna, ora dejándome ver con los ojos cerrados objetos y figuras enteramente arbitrarios y convencionales ...
... cienmetros el ladrido agudo del perro.Y ellas, que diez minutos antes atropellaban aterradas la entradade la caverna, sintieron subir a sus ojos la llamarada salvaje dela lucha a muerte por la selva ...
... él "El terrible kurdo Djiwán se echó de nuevo a cuestas a la joven, y siguió corriendo hasta una caverna oculta entre rocas, donde habían establecido su domicilio la gavilla de los cuarenta y su jefe ...
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