David

01/07/2013 455 Palabras

David de Pedro Calderón de la Barca ¿Quién eres, ¡oh mujer!, que aunque rendida al parecer, al parecer postrada, no estás sino en los cielos ensalzada, no estás sino en la tierra preferida?   Pero, ¿qué mucho, si del Sol vestida, qué mucho, si de estrellas coronada, vienes de tantas luces ilustrada, vienes de tantos rayos guarnecida?   Cielo y tierra parece que, a primores, se compitieron con igual desvelo, mezcladas sus estrellas y sus flores;   para que en Ti tuviesen cielo y tierra, con no sé qué lejanos resplandores de flor del Sol plantada en el Carmelo. Sonetos de Pedro Calderón de la Barca A las flores (Calderón de la Barca) - A un altar de Santa Teresa - Aurelio - Crisanto - David - De Mirtillo - Del pecador herido - Del rey - Hermosura - Imagen de María inmaculada - Interpretación de José - La noche (Calderón de la Barca) - La primera flor del Carmelo - Laura - Neso - Soneto a San...

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