Introducción El término griego arkhaiología significa ciencia de la antigüedad, es decir, historia antigua. En la actualidad es la ciencia que, mediante el estudio de los vestigios materiales dejados por los hombres, intenta reconstruir la vida de una cultura, pueblo o civilización. Así, el arqueólogo es un historiador que, bien por carecer de fuentes escritas, como ocurre en la prehistoria, bien por ser éstas insuficientes, caso de la historia antigua y medieval, o bien por querer cotejarlas, como ocurre en la historia moderna y contemporánea, busca la información en otro tipo de datos, localizados casi siempre en la propia tierra, que durante milenios ha conservado en su seno las huellas del tránsito humano. Es evidente, pues, que para localizar, excavar, interrogar e interpretar este tipo de documentos, la arqueología precisa de la ayuda de otras ciencias, sean exactas (matemáticas, física, química), naturales (paleontología, palinología, geología) o humanas (filosofía, sociología, etnología). En la actualidad, la arqueología investiga un amplio abanico de culturas de todos los ámbitos y épocas. Incluso al estudio de periodos recientes de la historia se aplican con frecuencia algunos de sus métodos