La casa de los celos: 60

Jornada Tercera 60 Pág. 60 de 89 La casa de los celos Jornada III Miguel de Cervantes Salen LAUSO y CORINTO, pastores.    LAUSO     En el silencio de la noche, cuando ocupa el dulce sueño a los mortales, la pobre cuenta de mis ricos males estoy al cielo y a mi Clori dando.     Y, al tiempo cuando el sol se va mostrando, 5 por las rosadas puertas orientales, con gemidos y acentos desiguales voy la antigua querella renovando.     Y cuando el sol de su estrellado asiento derechos rayos a la tierra envía, 10 el llanto crece, y doblo los gemidos.     Vuelve la noche, y vuelvo al triste cuento, y siempre hallo en mi mortal porfía al cielo sordo, a Clori sin oídos. CORINTO     ¿Para qué tantas endechas? 15 Lauso amigo, déjalas, pues mientras más dices, más siempre menos te...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información