La casa de los celos: 68

Jornada Tercera 68 Pág. 68 de 89 La casa de los celos Jornada III Miguel de Cervantes (Llégase REINALDOS a ANGÉLICA.)     ¿Es posible que ante mí te mataron, dulce amiga? ¿Y es posible que se diga que yo no te socorrí?     ¿Que es posible que la muerte 270 ha sido tan atrevida, que acabó tu dulce vida con trance amargo y tan fuerte?     ¿Y que mi ventura encierra tanta desventura y duelo, 275 que hoy tengo de ver mi cielo puesto debajo la tierra?     ¿Qué antropófagos, qué scitas contra ti se conjuraron, y qué manos te acabaron 280 sacrílegas y malditas?     Sin duda, el infierno todo fue en tan desdichada empresa, que así lo afirma y confiesa de tu muerte el triste modo. 285     Mas yo le moveré guerra, si es que me alcanza la vida en...

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