La Divina Comedia: El Infierno: Canto XXXII

La Divina Comedia El Infierno: Canto XXXII de Dante Alighieri Si yo tuviera rimas ásperas y roncas, como convendría al triste foso al cual apuntan todas las otras rocas, exprimiría de mis conceptos el jugo más plenamente; pero porque no las tengo no sin temor a decir me conduzco; que no es empresa a tomar en chanza describir el fondo de todo el universo, ni de la lengua que dice mamá y papá. Mas aquellas damas ayuden a mi verso que ayudaron a Anfión a cerrar Tebas, si los hechos del decir no son diversos. ¡Oh más que todas mal creada plebe que estáis en el lugar donde el hablar es duro, mejor hubierais sido aquí cabras u ovejas! Cuando estuvimos allí en el pozo oscuro, de los pies de los gigantes muy abajo, y yo miraba todavía el alto muro, oí decirme: Mira por donde pasas, fíjate que no pises con tus plantas las testas de infelices míseros hermanos. Por lo que me volví, y tuve adelante y bajo los pies un lago que por el hielo tenía de vidrio y no de...

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