La Divina Comedia: El Paraíso: Canto I

La Divina Comedia El Paraíso: Canto I de Dante Alighieri La gloria de aquel que todo mueve penetra el universo, y resplandece en una parte más y en otra menos. En el cielo que más de su luz prende fui yo, y vi cosas que redecir no sabe ni puede el que de allí desciende; porque acercándose a su deseo, nuestro intelecto se ahonda tanto, que tras él la memoria ir no puede. En verdad cuanto del reino santo pudo mi mente acumular tesoro, será ahora materia de mi canto. ¡O buen Apolo!, al último afán hazme ser de tu valor tal vaso como exiges para dar el laurel amado. Hasta aquí una cumbre del Parnaso asaz me fue; mas ahora con ambas me es preciso entrar en la faltante arena. Entra en mi pecho e inspira tal aliento como cuando de Marsias arrancaste de los miembros la piel. ¡Oh divina virtud! Si me otorgaras tanto que la sombra del beato reino signada en mi cabeza manifieste, llegar verásme a tu amado leño, y coronarme entonces de aquellas hojas de las que el tema y tú...

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