La Divina Comedia: El Paraíso: Canto XI

La Divina Comedia El Paraíso: Canto XI de Dante Alighieri ¡Oh insensato afán de los mortales, cuán defectuosos son los silogismos que os llevan a batir tan bajo las alas! Quien tras de iura, y quien de aforismos marcha, y quien siguiendo el sacerdocio, y quien a reinar por fuerza o sofismas, y quien a robar, y quien en civil negocio, y quien en placer de la carne envuelto se fatiga y quien se da al ocio, cuando, de todas estas cosas libre, con Beatriz me hallaba allá en el cielo tan gloriosamente acogido. Luego de cada uno volviera al punto del giro en el que antes era, se detuvieron, como vela en candelero. Y oí de adentro de esa lumbrera que antes me había hablado, sonriendo comenzar, haciéndose más pura: Así como yo de su rayo esplendo. así, contemplando en la luz eterna, tus pensamientos, donde nacen, aprendo. Tú dudas, y quieres que se reiteren en tan abierta y tan clara lengua mis dichos, que a tu sentir se declaren, donde antes dije: “Mucho...

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