La Divina Comedia: El Paraíso: Canto XXI

La Divina Comedia El Paraíso: Canto XXI de Dante Alighieri Fijos de nuevo mis ojos en el rostro de mi dama estaban, y el ánimo con ellos, y abandonado había todo intento otro. Y ella no reía, mas: Si yo riera, comenzó, tu te harías cual fue Semele en cenizas hecha; porque mi belleza, que por la escala del eterno palacio más se enciende, como has visto, cuanto más asciende, si no se templara , tanto esplende, que tu mortal poder sería, a su fulgor, fronda que desbarata el trueno. Hemos subido al séptimo esplendor que bajo el pecho del León ardiente radia ahora mezclado a su valor, Detrás de tus ojos fija la mente, y hazlos espejos de la figura que habrá de verse en tal espejo. Quien supiera cuál era la pastura de mi mirada en el beato aspecto cuando me trasmudé a nueva cura, conocería cuán me era grato obedecer a mi celeste escolta, contrapesando con el uno el otro lado. Dentro del cristal cuyo nombre porta, rondando el mundo, de su caro guía bajo el...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información