La Divina Comedia: El Paraíso: Canto XXII

20/12/2010 2.056 Palabras

La Divina Comedia El Paraíso: Canto XXII de Dante Alighieri De estupor lleno, a mi guía me volví, como párvulo que corre siempre allí a donde más confía; y ella, como madre que socorre enseguida al hijo pálido de anhelos con la voz, que su bien dispone, me dijo: No sabes que estás en el cielo? ¿y no sabes que el cielo es todo santo y todo lo que aquí se hace viene de buen celo? Cuánto te habría trasmudado el canto y mi sonrisa, puedes considerarlo ahora, ya que el grito te ha conmovido tanto; en el cual, si entendido hubieras su ruego, te sería notoria ya la venganza, que verás antes de la muerte. La espada de aquí arriba ni presto corta ni tarde, como parece a quien con deseo o con temor la aguarda. Mas a otro vuélvete ahora; que más ilustres espíritus verás, si como te digo vuelves la vista. Como a ella plugo, los ojos retorné y vi cien esferillas que juntas más bellas se hacían entre sus mutuos rayos. Yo estaba como el que en sí retiene la...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info