La Divina Comedia: El Purgatorio: Canto VII

La Divina Comedia El Purgatorio: Canto VII de Dante Alighieri Luego que los agasajos honestos y alegres reiterados fueron tres y cuatro veces, Sordello se contuvo y dijo: ¿Vos, quién sois? Antes que a este monte vinieran las almas dignas de subir a Dios, fueron mis huesos sepultos por Octavio. Yo soy Virgilio; y por ningún otro motivo el cielo perdí que por no tener la fe. Así respondió entonces mi conductor. Como aquel que cuando una cosa delante súbitamente ve que maravilla, que cree y que no cree diciendo: “Es...no es...”, así se mostró aquel: luego bajó la vista, y humildemente se acercó a él, y lo abrazó donde un menor alcanza. ¡Oh gloria de los latinos, dijo, por quien mostróse lo que podía nuestra lengua! ¡Oh galardón eterno del lugar de donde fui! ¿qué mérito o cuál gracia a ti me muestra? Si de oír tus palabras soy digno dime si del infierno vienes, y de qué fosa. Por todos los giros del doliente reino, le respondió, hasta aquí he...

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