La Divina Comedia: El Purgatorio: Canto XII

La Divina Comedia El Purgatorio: Canto XII de Dante Alighieri Pareados, como bueyes bajo el yugo, andaba yo con aquel alma cargada, en tanto el buen pedagogo lo permitía. Mas cuando dijo: Déjalo y pasa; que aquí es bueno con las alas y los remos, en cuanto pueda, cada uno fuerce su barca; erguido me rehice, tal como andar debe la gente, aunque mis pensamientos quedaran inclinados y vacíos. Me había movido, y de buena gana seguía los pasos del maestro, y en ambos ya se veía cuán ligeros andábamos; y me dijo: Mira hacia abajo; bueno te será, para aliviar el camino, mirar el lecho donde posas las plantas. Como, para que haya memoria de ellos, sobre los sepultados las tumbas terrestres llevan escrito lo que fueron antes , de modo que muchas veces allí se llora tras el aguijón de la remembranza cuya punción sólo a los píos alcanza; así vi yo, pero con mejor semblanza de obra de arte, por entero dibujada, la vía que fuera del monte avanza. Veía a aquel que...

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