Las inquietudes de Shanti Andía: 008

23/10/2009 1.225 Palabras

Capítulo IV - La casa de mi abuela 008 Pág. 008 de 156 Las inquietudes de Shanti Andía - Libro primero Pío Baroja Mi madre y yo vivíamos en una casa solitaria, a un cuarto de hora del pueblo, al lado de la carretera. El sitio era alto, claro, abierto y despejado. La casa tenía balcones a tres fachadas. Desde allí dominábamos toda la ciudad, el puerto hasta la punta de la atalaya, y el mar. Veíamos, a lo lejos, las lanchas cuando entraban y salían, y por delante de nuestra casa pasaba la diligencia de Elguea, que se detenía en la fonda próxima. En el mirador central de esta casita nuestra transcurrieron los primeros años de mi infancia. Los días de temporal, más que una casa, parecía aquello un barco; las puertas y ventanas golpeaban con furia, el viento se lamentaba por las rendijas y chimeneas, gimiendo de una manera fantástica, y las ráfagas de lluvia azotaban furiosamente los cristales. En la casa vivíamos tres personas: mi madre y yo, y la...

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