Las mil y una noches:153
Las mil y una noches - Tomo II Pero cuando llegó la 122ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 122ª NOCHE Ella dijo: Y la anciana, después de haberme deseado la paz, me dijo: "Hijo mío, ¿sabes leer?" Y yo contesté: "Sí, mi buena tía". Ella me dijo: "Entonces te ruego que cojas esta carta y me leas su contenido". Y me alargó la carta. Yo la cogí, la abrí y leí el contenido. Decía que el firmante de ella estaba bien de salud, y mandaba recuerdos y un saludo a su hermana y a sus parientes. Al oírlo levantó la vieja los brazos al cielo, e hizo votos por mi prosperidad, pues le anunciaba tan buena nueva. Y exclamó: "¡Plegue a Alah que te alivie de todas tus penas, como has tranquilizado tú las mías!" Después cogió la carta y siguió su camino. Entonces sentí una necesidad apremiante, y me arrimé a una pared y satisfice mi necesidad. Me levanté después, habiéndome sacudido bien, y me arreglé la ropa, dispuesto a proseguir mi camino. Pero entonces vi...
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