Leyenda del Cid
Poesías religiosas, caballerescas, amatorias y orientales Leyenda del Cid de Juan Arolas Non oléis a almizcle... Por esposas han pedido Los Infantes de Carrión Las buenas hijas del Cid Que es el gran batallador. En Valencia, en aquel templo Que al principio se llamó «María de las Virtudes» Y es de San Esteban hoy, De Gerónimo el obispo Recibieron bendición Con don Diego y don Fernando Doña Elvira y doña Sol. Tuvo pláticas frecuentes El Cid y en sus yernos vio Con costumbres amenguadas Insufrible presunción. Pasados dos años fueron Cuando el rey Búcar llegó Con mil fustas por la mar Tremolando su pendón: Que su hermano fue vencido Y si del cristiano huyó Con más pausa le mataron Los puñales del dolor: Ha jurado por Mahoma Guerra y esterminio atroz Contra el suelo de las flores Y Rui Diaz su Señor. Con la nueva de la flota, Con ricos hombres...
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