Paul Gauguin: Biografía

25/02/2025 15.859 Palabras

GAUGUIN EN PONT AVEN Ya en Pont Aven, la pequeña ciudad del Finisterre bretón, Gauguin escribe a su mujer: «Por fin he conseguido el dinero para mi viaje a Bretaña y aquí estoy viviendo de préstamos. Apenas hay franceses; todos son extranjeros: un danés, dos danesas, el hermano de Hagborg y muchos americanos. Mi pintura suscita muchas discusiones y debo confesar que despierta una acogida bastante favorable por parte de los americanos. No deja de ser una esperanza para el “futuro”. Hago muchos bocetos y apenas reconocerías mi pintura. Espero salir adelante en esta estación.» La ilusión que desprenden estas palabras es lógica. Pasados aquellos momentos de depresión entre París y Ruán, entre Ruán y Copenhague, entre Copenhague y París de nuevo, Paul Gauguin puede realizarse por primera vez como pintor en toda la extensión de la palabra. Poco a poco, durante los escasos tres meses de estancia en la pensión Gloanec de Pont Aven, su producción pictórica comprende desde los paisajes de matiz todavía impresionista, como en Lavanderas en Pont-Aven, hasta los primeros signos de lo que llegará a convertirse en un estilo propio. Gauguin, al pintar a las mujeres bretonas con sus características cofias blancas, se concentra en evocar, en sugerir un momento o un entorno antes que en describir, en apuntar la realidad, tal como haría un genuino impresionista, o tal como lo habría hecho él mismo unos pocos años antes.

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info