Realidad: 23

Realidad de Benito Pérez Galdós Escena III Los mismos; AUGUSTA. AUGUSTA.- Ya, ya estoy enterada... Mi enhorabuena, Manolo, protector de los amantes finos, amparo de la inocencia. OROZCO.- Sí, pero nos quiere endosar a los tórtolos para que nosotros... AUGUSTA.- Les protejamos. Excelente idea. Yo me alegro, y tú también, Tomás. OROZCO.- Siga el jubileo en mi casa. En fin, Manolo, explícate. INFANTE.- La joven... repito que es el mismo candor... Desde que entró en casa, no ha cesado de pedirme con verdadero afán que la traiga acá. OROZCO.- (A AUGUSTA.) ¿Ves? AUGUSTA.- Siempre hemos deseado traerla. INFANTE.- Pero de visita... No; en mi casa vivirá hasta el día del bodorrio. VILLALONGA.- (A OROZCO.) No puedes, no puedes librarte... INFANTE.- Hoy, casi con lágrimas en los ojos, me ha repetido la súplica: «Lléveme usted, lléveme usted por Dios, a ver al Sr. de Orozco. Tengo que pedirle un favor». No he querido decirle que sí ni que no hasta no...

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