Rossellini y el neorrealismo

Descubrimiento de un estilo

En realidad, Rossellini había empezado a principios de 1944, unos meses antes de la liberación de Roma, el rodaje de un documental sobre un sacerdote de la Resistencia fusilado por los alemanes, por encargo de una anciana dama que aceptó posteriormente la financiación de otro cortometraje sobre la actuación de los niños romanos frente a los ocupantes. La idea de combinar ambos temas dio lugar a un largometraje de ficción basado en hechos reales acontecidos durante la ocupación de Roma por los alemanes. El historiador Georges Sadoul sugiere que «el guión de Roma, ciudad abierta fue casi literalmente dictado a Rossellini y a Sergio Amidei por un jefe de la Resistencia, quien les contó día a día los combates secretos que preparaban la Liberación». Pero todo el equipo aportó sus experiencias personales, porque Roma fue una película coral tanto en su contenido como por el clima emocional en el que surgió. El propio Rossellini ha dicho: «Roma, ciudad abierta es la película del miedo, del miedo de todos, pero sobre todo del mío. También yo tuve que esconderme, también yo huí, también yo tuve amigos que fueron capturados o asesinados».

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