VI. El Salón de Otoño

Introducción

EL señor Citroën es un poderosísimo industrial, dueño de la fábrica de automóviles más grande de Francia. Es conocido también por sus fabulosas apuestas en el Casino de Montecarlo, hechas en salas especiales, alrededor de mesas que reúnen a magnates, banqueros y reyes, es decir, el mundo de las finanzas, que pueden perder millones de francos en una sola apuesta sin siquiera pestañear. Con lo destinado al juego en una noche el señor Citroën tiene para financiar el estudio de la construcción en serie de casas. Le Corbusier, con su fe inquebrantable, cree que puede convencerlo, y después de largas antesalas y muchos secretarios, consigue una entrevista y le expone sus ideas mientras cubre hoja tras hoja de dibujos.

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