X. Galdós, Testigo Personal de Nuevas Frustraciones

22/09/2009 1.404 Palabras

LA Historia, con mayúscula y con minúscula, está siempre presente en los ojos de Galdós. Desde que llegó a Madrid en 1862, ha sido testigo de grandes acontecimientos políticos que él sabe que son históricos. Dos revoluciones, los caprichos de Isabel II, las intrigas masónicas, las conspiraciones de los alfonsinos, la escisión, cada vez mayor, de las ideologías liberal y absolutista; un lastre macabro, manantial de lucha durante todo el siglo y el siguiente… Prim se disponía a coronar la obra de su Gobierno Constituyente con la figura de un monarca que no fuera Borbón. Y después de mil intrigas y discursos, de mil trampas legales y zancadillas jurídicas, Prim se decidió por la figura de Amadeo de Saboya. No viviría para verlo. La noche del 27 de diciembre de 1870, Galdós, como de costumbre, había estado en el Congreso. Había visto a Prim, le había seguido con la vista mientras el general se introducía con dos ayudantes en su coche de caballos… Y terminada la...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info