(Del latín catapulta.) f. Ingenio militar antiguo para arrojar piedras o saetas. Historia Junto con la balista, la catapulta fue prácticamente la única máquina artillera de los antiguos entendiendo el vocablo artillería, en este caso, en su sentido primigenio, es decir, como acción de lanzar contra el enemigo cualquier tipo de proyectil. La catapulta era capaz de proyectar a gran distancia objetos arrojadizos de muy variada índole: faláricas, jabalinas gruesas, etc. El uso de esta máquina de guerra se introdujo en Grecia en la época de Filipo de Macedonia. Los romanos la utilizaron con profusión, y durante la Edad Media fue empleada por todos los ejércitos europeos sin distinción. Como todas las máquinas de guerra, fue desplazada por las armas de fuego. 2. Mar. Aparato utilizado para lanzar aviones, de manera que puedan despegar utilizando el menor espacio posible. Halla su más importante aplicación en los portaaviones, ya que permite el despegue de aparatos que, dado...