Trayectoria vital Su padre, el ingeniero de minas de origen irlandés Cecil Crawford O’Gorman, ejerció como inspirador vital decisivo en la futura trayectoria de los dos hermanos. Además de ingeniero era pintor, poseía una vasta cultura y estaba muy bien intrincado en los círculos intelectuales e historiográficos de la Ciudad de México de su época. El joven Edmundo cursó estudios de Derecho en la Escuela Libre de Derecho, donde se licenció (1928). A continuación ejerció la abogacía durante unos años, hasta que decidió seguir su vocación. Así, se matriculó, cursó y consiguió los grados de maestría y doctorado, pero no en Derecho, sino en la disciplina de Historia, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En concreto, el grado de maestría lo obtuvo con el trabajo Crisis y porvenir de la ciencia histórica (1947) —que fue distinguido con una calificación de magna cum laude—, y el de doctorado con la tesis La idea del descubrimiento de América (1951), a su vez calificado como summa cum laude.