Hacia la II Guerra Mundial
Introducción Quién no se había conmovido, durante los años veinte, al oír al francés Aristide Briand, que entusiasmaba a los delegados de la Sociedad de Naciones en Ginebra y a los hombres de todo el mundo con su expresión «atrás las ametralladoras»' y con sus profecías de paz. La paz parecía finalmente garantizada por la unión de las naciones pacifistas que, de acuerdo en su mayoría, habrían podido castigar a las naciones agresivas. Pero aquella sabiduría que confiaba «no en los cañones, sino en la mantequilla» no tardaría en verse superada por la vieja máxima romana: «si vis pacem, para bellum». Para realizar aquel proyecto de paz, sería suficiente que los mecanismos económicos se debilitasen, que perdiesen todo vigor.
Está viendo el 1% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas