Bebida refrescante y muy popular que se prepara mezclando jugo de limón recién exprimido, agua y azúcar. Esta mezcla se sirve generalmente fría y es ideal para combatir el calor, aunque existen muchas variantes según la región y los gustos personales. Los ingredientes básicos son limón (zumo o jugo), agua (puede ser fría, natural o con gas) y azúcar (o algún otro edulcorante, como miel, panela o stevia). Preparación clásica La receta más sencilla consiste en exprimir los limones para obtener su jugo, mezclarlo con agua y azúcar hasta que el azúcar se disuelva por completo, y servir la bebida con hielo. Un truco habitual es preparar primero un almíbar con agua y azúcar para que la mezcla quede más homogénea y no se depositen cristales de azúcar en el fondo. También se puede añadir ralladura de limón o rodajas para potenciar el sabor y decorar. Variantes y personalizaciones Se pueden añadir otros ingredientes como menta, jengibre, lima, naranja, frutas frescas...