Radiación electromagnética similar a los rayos X, con longitud de onda superior a la de éstos (10-12 m). Es emitida en la desintegración de los núcleos atómicos por las sustancias radiactivas, generalmente en compañía de partículas beta. Está constituida por fotones y no es desviada por los campos eléctricos ni magnéticos. Los rayos gamma hallan aplicación en medicina, biología, metalurgia, etc. Se emplean en el tratamiento del cáncer y de otras neoplasias malignas. Su acción sobre las células vivas es destructora y no deja radiactividad remanente. Por ello también se utilizan para esterilizar alimentos y preservarlos de la descomposición. Al ser su penetración en la materia, que aumenta con su energía, mayor que la de los rayos X, la radiación gamma es apta para radiografiar metales (pueden atravesar planchas de acero con un grosor superior a los 8 centímetros). Se utiliza para el reconocimiento de piezas, mecanismos y estructuras para poner de manifiesto...