Introducción Hasta 1975, únicamente alpinistas hombres habían conseguido poner sus botas en la cima del monte Everest (8.848 m). Remedió la falta una expedición japonesa compuesta únicamente por mujeres, al mando de E. Hisano, que destacó para realizar los últimos metros de escalada a una profesora de música de entonces treinta y cinco años, Tabei Junko, experimentada ya tras su ascensión al Annapurna III, y que se convirtió así en la primera mujer en hacer cumbre en el punto más elevado del planeta Tierra.