Acueducto

Recorrido histórico

Los primeros acueductos romanos, con estructuras arqueadas y conducto hidráulico al descubierto para poder salvar los desniveles del terreno, se construyeron durante el s. IV a.C. y eran inspeccionados por el curator aquarum y un número indeterminado de empleados subalternos, los aquarii. Conocían el sifón aunque no lo pudieron aplicar, ya que el agua se deslizaba por un canal abierto (specus, forma, canalis) con aireadores (lumen, spiramen) si el acueducto era subterráneo. La cabeza (caput aquae) partía de un manantial o lago natural o artificial y el canal llegaba hasta las torres de decantación (castella aquae) que depuraban el agua.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información