Área de protección especial Galacho de Juslibol

28/05/2013 845 Palabras

El medio físico La principal característica de este espacio natural es la permanente presencia de agua. El Ebro, que ha ido cambiando su curso a lo largo de su historia, ha ido dejando curvas y tramos abandonados al reconducir sus aguas por otras zonas. La escasa inclinación del valle en este tramo central ha obligado al río a buscar dificultosas rutas por las que conducir las aguas hacia el mar, y resultado de ello son las curvas cerradas y el característico serpentear del curso fluvial. Sin embargo, a medida que la erosión de las aguas va abriendo nuevas vías y depositando sedimentos en determinadas zonas, algunas de esas curvas quedan cerradas por barreras arenosas y, finalmente, se separan del curso principal creando zonas húmedas permanentes alimentadas por las aguas del propio río y del acuífero subyacente. El Galacho de Juslibol es uno de estos meandros abandonados, uno de los varios que aparecen en el tramo medio de este caudaloso río entre las localidades de Logroño y Zaragoza. En sus alrededores se puede contemplar la potencia de los estratos sedimentarios que explican la larga historia geológica de la zona y que se muestran en forma de elevados cortados dominados por rocas que los geólogos denominan evaporitas. En este caso es el yeso el principal componente de este terreno, y su color ocre contrasta con el verde intenso de los árboles que conforman la densa espesura del bosque galería que bordea las zonas de agua superficial.

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