Casa de Saboya

Sea como fuere, el primer antepasado conocido es Humberto I el Blanca mano (h. 1003-1047), que en 1003 ostentaba el título de comes in pago Savogiense. A éste le sucedieron Amadeo I (1047-1051), Odón I (1051-1057), Pedro I (1057-1060) y Amadeo II (1060-1080), que lograron, en buena medida gracias a políticas matrimoniales, confirmar el título de condes de Saboya, y unirle el marquesado de Turin (1078), mientras iba aumentando su patrimonio territorial, en una zona geo-políticamente de alto valor estratégico, dominando los pasos pirenaicos que comunicaban el Sacro Imperio Romano-Germánico con las repúblicas italianas, y éstas con las posesiones francesas.