En la España prerromana, los pueblos iberos tuvieron como práctica habitual la clientela militar, mediante la cual el individuo pactaba con un patrono y, consecuentemente, se sustraía a la autoridad de otras organizaciones sociopolíticas (poblados, tribus, clanes), puesto que se obligaba bajo juramento a servirle en la guerra y a proclamarle su rex, en tanto que el patrono se comprometía a proteger al cliente y a proporcionarle alimento, vestidos y armas.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas