Luis Ocaña

Empezó a destacar en la categoría de aficionados al conseguir el segundo lugar en el Gran Premio de Francia de 1965, país en el que se había asentado su familia siendo él todavía un niño. En 1967 debutó en la Vuelta Ciclista a España y al año siguiente pasó a ser oficialmente profesional, proclamándose campeón de España en carretera (28-VII-1968). En 1969 se impuso en la Setmana Catalana y en la Midi-Libre, obtuvo la segunda plaza en la clasificación general de la Vuelta Ciclista a España, que ganó al año siguiente —su primer triunfo en una gran vuelta—, y se coronó “rey de la montaña”. Tras alzarse con la victoria en el Gran Premio de las Naciones (1971), y sufrir una gravísima caída en el descenso del Col de Mente, en los Pirineos, durante el Tour de Francia de ese año —momento en el cual lideraba la prueba con gran amplitud—, venció en el Campeonato de Fondo en carretera de 1972. En la temporada siguiente obtuvo su triunfo más destacado al proclamarse vencedor del Tour de Francia en su edición de 1973 —su segundo y último triunfo en una gran vuelta por etapas; el segundo español que vencía en la Grande Boucle después de la victoria de Federico Martín Bahamontes en la edición de 1959—; esa misma temporada se impuso también en la Vuelta al País Vasco y en la Setmana Catalana. Entre 1968 y 1977 venció en 110 carreras profesionales, y en la Vuelta Ciclista a España, además de su victoria en la edición de 1970, consiguió dos segundos puestos en las ediciones de 1973 y 1976, un tercero en la de 1971 y dos cuartos puestos en las de 1974 y 1975. Después de su retirada del ciclismo activo en 1978, fue director deportivo y comentarista de radio y televisión.