Vida y obra Natural de Córdoba, su talento privilegiado le permitió adquirir grandes conocimientos tanto de la literatura latina como de la arábiga. Su fe católica no le impidió entrar al servicio de 'Abd al-Rahman III (912-929), muy tolerante con los cristianos, de quien obtuvo altos cargos dentro del palacio real. En la primavera de 955 fue enviado por aquél como embajador ante la corte del emperador Otón I de Alemania, irritado éste con motivo de los destrozos causados por los musulmanes españoles que se hallaban en sus dominios italianos. La misión —difícil y peligrosa, por haber fracasado una anterior que terminó con la prisión de los embajadores cordobeses— fue desempeñada con éxito por Recemundo, en gran medida gracias a la ayuda de una persona muy próxima al emperador: Liutprando de Cremona, diácono de Pavía y quien años más tarde dedicó al obispo hispano su Antapodosis o Libro de los reyes y de los príncipes de Europa (962).