Yecla

Introducción

Vinos con Denominación de Origen (D. O.) elaborados en la prov. de Murcia, en el térm. mun. del que toman su nombre. La zona de producción se divide en dos subzonas: Yecla Campo Arriba, al N. del térm., y Yecla Campo Abajo, al S. Los terrenos destinados al cultivo de los viñedos de la D. O., sit. entre los 400 y 800 m sobre el nivel del mar, ocupan una extensión de 6.100 ha (datos de 2003) y descansan sobre suelos pobres y permeables que presentan características ligeramente distintas según el área de producción. En la subzona de Yecla Campo Arriba, sit. a mayor alt., el terreno es de naturaleza caliza y presenta mayores pendientes y drenajes. La subzona de Yecla Campo Abajo se encuentra en cotas inferiores y en un terreno de naturaleza más arcillosa, con pendientes más bajas, que retienen algo más de agua. Estas diferencias en cuanto a la naturaleza del terreno influyen en el desarrollo de la vid y en la producción y los tipos de vinos que se elaboran; así, en Yecla Campo Arriba, se obtienen rendimientos más bajos y caldos con una graduación más alta, mientras que en Yecla Campo Abajo los rendimientos son más altos y la graduación de los vinos es menor. En ambas zonas, el clima es continental con influencia mediterránea, de precipitaciones muy escasas (300 mm de media anual), con mucho calor en verano y fríos extremos en invierno, una temperatura media anual de 15° y oscilaciones térmicas acusadas (máximas de 35° en julio y mínimas de -3° en enero y febrero), condiciones que son idóneas para el cultivo de la vid y la elaboración de vinos de calidad. La D. O., una de las más antiguas de España, se halla reglamentada por O. M. de 19-V-1975. En su conjunto, ampara la producción de vinos tintos (jóvenes y de crianza), blancos (jóvenes y de crianza), rosados (jóvenes), vinos de licor y espumosos, aunque los más tradicionales y representativos de la zona son los tintos, elaborados con uva monastrell y que presentan una buena gama de matices según las añadas. Las variedades de uva autorizadas para su elaboración, además de la ya citada monastrell, que ocupa el 80% del viñedo, son las tintas garnacha tinta, garnacha tintorera, tempranillo, merlot, cavernet sauvignon y syrah, y las blancas merseguera, macabeo y malvasía. En la subzona de Yecla Campo Arriba predomina el cultivo de monastrell y otras uvas que aportan graduaciones alcohólicas de hasta 14°, mientras que en Yecla Campo Abajo crecen uvas que aportan a los vinos una graduación menor (hasta 12° en tintos y 11,5° en blancas). Los tintos prototípicos de la región, que constituyen el 80% de la producción, son vinos de amplia constitución, de color cereza violáceo con tonos granates, suaves y sabrosos, aromas frutales intensos, y en boca se muestran carnosos, cálidos, tánicos y equilibrados. Se trata de un vino que acepta crianza; el resultado de ésta, que se lleva a cabo en envases de roble americano y francés durante un mínimo de dos años, es un vino de tonos teja y matices vainilla. En Yecla Campo Arriba se elaboran monovarietales, únicamente a base de monastrell, que alcanzan una graduación alcohólica de entre 14 y 16°. El vino Yecla Doble Pasta tradicional, por su parte, es un tinto recio que alcanza una graduación alcohólica de entre 14 y 16° y procede de la maceración y fermentación del mosto y una proporción doble de pasta. Los rosados, que representan un 15% de la producción, y alcanzan una graduación alcohólica de entre 14,5 y 16° en Yecla Campo Arriba y entre 11,5 y 14° en Yecla Campo Abajo, son vinos bien constituidos y afrutados, de color rosa y frambuesa, de acidez equilibrada e intensidad gustativa. En cuanto a los blancos, que constituyen el restante 5% del total, también son vinos bien constituidos y afrutados, de entre 11,5 y 13,5°, presentan un color amarillo pajizo y alta intensidad aromática; en los últimos años destacan los fermentados en barrica. Los vinos de licor proceden del jugo de la uva monastrell cosechada tardíamente, sin fermentar y estabilizado mediante la adición de alcohol. En 2003 se hallaban inscritos en la D. O. 615 viticultores y siete bodegas, y la producción ascendió a 32.033 hl.

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