... u nariz roja de alcohólico por la orilla del canal, mientras las mujeres hacían red a la puerta de las barracas, quedando la calle a merced de la gente menuda. Tonet, emancipado del trabajo, reanudó ...
... con repentina rabia, mirando el pedazo de vega que se veía a través de la puerta, con sus blancas barracas y su oleaje verde, y extendiendo los brazos, gritó: «¡Pillos ¡Pillos »La gente menuda ...
... y la Boca, dobló a la derecha, y recostándose a la orilla del camino, llegó al fin a la calle Larga de Barracas sin haber hallado una sola persona en su tránsito. Tomó la derecha de la calle, enfiló ...
... vivir entonces separado de Amalia tanto tiempo, Daniel?-Si llegara ese caso, la verías, pero no en Barracas.-¿Puedo entrar un momento, mis queridos y estimados discípulos? -dijo Don Cándido, asomando ...
... , en abril; en Chóvar y Sacañet, en mayo; en Sot de Ferrer, en junio; en Algimia de Almonacid, Barracas, Benafer, Castellnovo, Teresa, El Toro y Vall de Almonacid, en agosto; en Altura, Azuébar, Bejís ...
... us palabras imprimían el miedo en su corazón.-Porque para Rosas la caridad es un crimen. Eduardo está en Barracas, y tú has nombrado ese lugar, Florencia; Eduardo está herido en el muslo izquierdo ...
... desaparición de don Salvador. Todos adivinaron la mano del tío Barret, y nadie habló. Las barracas hubiesen abierto para él sus últimos escondrijos; las mujeres lo habrían ocultado bajo sus faldas ...
... geométricas de un sencillo secesionismo con ornamentos naturalistas de aspecto afrancesado. 25De las barracas a los pabellones de proyección: la incidencia temprana del art nouveauUno de los primeros ...
... Atraviesa pausadamente por los puestos de la entrada, saludando, con sonrisa de conocimiento, a los propietarios de las barracas. Echa una ojeada a los libros viejos, a la lámina de Rigaud, a un cajón ...
... signo de suprema distinción: algo así como el Toisón de Oro de la huerta.La gente de las barracas respetaba a don Joaquín, aunque en lo concerniente a sostener su miseria anduviese remisa y remolona ...
... .Había mucho de nuevo que ver en el monte. A Isak le costaba orientarse en la nueva ciudad de barracas, de cocheras y de terrenos removidos. El ingeniero se constituyó en su guía. Acaso no estuviera ...
... en política.Por último, la señora Doña Agustina Rosas de Mansilla había repetido su visita a Barracas cuatro veces, teniendo la indulgencia de aceptar las disculpas de Amalia por no haberla pagado ...
... a lo lejos, como agotado por las bifurcaciones innumerables de sendas y caminitos que daban entrada a las barracas.Pero su curiosidad tuvo un final inesperado. ¡Virgen Santísima El carro se salía ...
... , es serio: yo le confié a usted un secreto hace quince días, ¿recuerda usted?-¿Lo de Barracas?-Sí, lo de Barracas; y en alma y cuerpo se lo ha embutido usted a mi mujer.-¡Qué Si...
... sala.-Nada. Noticias de Eduardo. Está impaciente. Está loco por salirse de su escondite y volar a Barracas. Pero yo parto a casa a escribirle y ponerlo en juicio.-Sí, no vaya usted en persona -dijo ...
... dividido la población, cambiando su aspecto. Medio Palmar fue devorado por las llamas. Las barracas de paja se convirtieron rápidamente en cenizas, y sus dueños, queriendo vivir en adelante sin miedo ...
... caminos contiguos, flotaban los grandes cubos y rectángulos tendidos con lonas obscuras, las barracas de una feria a la que la guerra había sorprendido allí y había inundado de silencio de repente ...
... se desarruga y sonríe.Las gentes, cuyos gritos sonaban a lo lejos, en las puertas de las barracas, ya no le odiaban, ya no perseguirían a los suyos. Habían estado bajo su techo, borrando con sus pasos ...
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