Dórico

Orden dórico

Denominación aplicada a uno de los tres órdenes arquitectónicos clásicos. Se llamó así debido a que su invención fue atribuida a los dorios del Peloponeso. Es el más sobrio en sus formas y de proporciones más robustas. Caracterizado por su austeridad decorativa, emplea los elementos constitutivos indispensables. Descansa sobre unas gradas. Las columnas, sin basa, tienen de diez a doce módulos y su fuste se halla recorrido longitudinalmente por unas veinte estrías unidas a arista viva y en la parte superior mediante tres líneas rehundidas que se conocen con el nombre de astrágalo. El fuste, en su parte central, tiene un ligero ensanchamiento denominado éntasis. El capitel consta de equino, pieza de sección parabólica sobre la que descansa el ábaco, de base cuadrada. La unión del fuste con el capitel se realiza por medio de una moldura cóncava llamada collarino. El entablamento de este orden arquitectónico consta de tres cuerpos: el arquitrabe, liso, que descansa sobre los ábacos; el friso, que consta de triglifos (reflejo de los extremos de las vigas de los antiguos edificios de madera) y de metopas (o espacios entre las vigas), generalmente decoradas con relieves. La cornisa es el último cuerpo y descansa en saliente sobre el friso. Los más célebres edificios griegos de este orden fueron los templos de Palas en Corinto, y de Diana en Siracusa y, sobre todo, el Partenón en la Acrópolis de Atenas.

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