El barbero de Sevilla

Historia

La fragmentación de Italia en pequeños estados independientes y la consiguiente ausencia de una legislación común en materia de derechos de autor motivó que, hasta la reunificación del país en la segunda mitad del siglo XIX, los únicos beneficios que obtenía un compositor de la representación de sus óperas fueran los que percibía como músico de la orquesta o director, siempre muy por debajo de los honorarios de los divos del momento. La apremiante necesidad de dinero que tenía Rossini hizo que entre 1811 y 1819 trabajase de forma frenética y compusiera un promedio de tres óperas por año.

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