Michael Keaton

(Coraopolis, condado de Allegheny, Pennsylvania, Estados Unidos de América, 5-IX-1951). Michael John Douglas. Actor estadounidense.

Michael Keaton
Michael Keaton en el Festival Comic Con en San Diego, California, en 2013.
Nombre real	Michael John Douglas
Nacimiento	5 de septiembre de 1951 Coraopolis condado de Allegheny Pennsylvania  Estados Unidos
Ocupación	actor
Año debut	1975
Pareja	Caroline McWilliams (1982-1990) Courteney Cox (1990–1995)
Hijo/s	uno
Premios ganados Globos de Oro Mejor actor - Comedia o musical 2014 Birdman Mejor actor de miniserie o telefilme 2021 • Dopesick Premios Emmy Mejor actor principal en serie limitada o telefilme 2022 Dopesick Premios SAG Mejor reparto 2020 The Trial of the Chicago 7 2015 Spotlight 2014 Birdman Mejor actor de miniserie o telefilme 2021 Dopesick Otros premios Premio de la Crítica Cinematográfica al mejor actor 2014 Birdman Premio de la crítica cinematográfica al mejor actor de comedia 2014 Birdman Premio de la crítica cinematográfica al mejor reparto 2014 Birdman 2015 Spotlight National Board of Review al mejor actor 2014 Birdman Premio Independent Spirit al mejor actor 2014 Birdman

Trayectoria artística

Nació en el seno de una familia de origen irlandés, el menor de los siete hijos de un ingeniero civil y una ama de casa. Cursó estudios de arte dramático, en concreto declamación, durante un par de años en la Universidad de Kent, en el estado de Ohio. Antes de comenzar su carrera en compañías de teatro aficionado de su estado natal trabajó en diversos oficios, como taxista o cámara en una cadena de televisión de Pittsburgh. También decidió cambiarse su apellido artístico, ya que coincidía con el del entonces ya famoso Michael Douglas; eligió el de “Keaton”, al parecer, tras leer una crónica periodística sobre la actriz Diane Keaton.

En 1975 intentó probar fortuna en Hollywood. No obstante, donde llamó primero la atención fue en televisión, en pequeños papeles de shows de la época, como All’s fair, Maude (1977), La hora de Mary Tyler Moore (1979) y El show de Tony Randall, y al mismo tiempo trabajando como monologuista humorístico en clubes nocturnos. En el cine debutó en Night shift (1982; Turno de noche), una comedia negra ambientada en un depósito de cadáveres dirigida por el que iba a ser un buen amigo suyo, el cineasta Ron Howard, y con quien volverá a trabajar más adelante en diversas ocasiones, por ejemplo en Gung Ho (1986; Pisa a fondo). Tras otros breves papeles —la comedia Mr. Mom (1983), de Stan Dragoti; o en la parodia Johnny Dangerously (1984), de Amy Heckering—, merece destacarse su personaje de un estresado oficinista que, tras caer en el alcoholismo y la drogadicción, busca la rehabilitación en un centro de desintoxicación con la ayuda de un asistente social que interpreta Morgan Freeman, en Alcohol y coca (1988; Clean and sober), película dirigida por Glenn Gordon Caron. Por él, recibió el “Premio al mejor actor” de la National Society of Film Critics.

Ese mismo año se estrenó la película con su primer personaje realmente relevante. Fue en la comedia fantástica Beettlejuice (1988), de Tim Burton, otro cineasta ineludible en su carrera. Aquí, Keaton da vida con un histrionismo feroz y al mismo tiempo exageradamente cómico a una suerte de monstruo fantástico que vive en una casa encantada y asusta a sus nuevos propietarios —la hija de los cuales fue uno de los primeros papeles de Winona Ryder—. El éxito de la comedia fue abrumador, lo que redndará en el buen desarrollo posterior de las respectivas carreras de actor y director.

Tanto es así que su siguiente proyecto fue el de dar vida al superhéroe del cómic estadounidense Batman en la adaptación para el cine del mismo nombre (1989) dirigida por el mismo Tim Burton. El cineasta demostró su buena vista al elegir a este actor —la sonrisa turbia y obsesiva de Keaton demuestra aquí ser una poderosa herramienta para realza la parte más oscura del personaje que había creado en 1939 Bob Kane, la del millonario Bruce Wyane que se desdobla en héroe, precisamente la faceta que Burton quería conceder a esta nueva adaptación— frente a los productores de la película, que querían un actor ya mucho más consolidado como estrella. Junto a él, un espléndido villano interpretado por Jack Nicholson, el Joker, además de Kim Basinger.

El éxito de la película, tanto de crítica como de taquilla, fue desbordante, lo que desembocó en una nueva entrega de la saga, Batman vuelve (1992; Batman returns), en que Keaton/Batman debe luchar esta vez contra una saga de villanos interpretada por Christopher Walken, Danny DeVito y Michelle Pfeiffer, en un guión oscuro y peculiar de David Waters que se acompasa a la puesta en escena de Burton. Aún más gótica y personal que su predecesora, la película recibió quejas por considerar su contenido muy fuerte para la audiencia infantil. La sexualidad explícita, personificada por el sugestivo estilo del disfraz de Catwoman (Michelle Pfeiffer), provocó nuevamente críticas. La segunda entrega del Batman de Tim Burton recaudó alrededor de 160 millones de dólares, que, a pesar de ser un éxito, fue mucho menos del que se esperaba.

Keaton, así pues, encaró la década de 1990 ya con la categoría de estrella. Siguió trabajando en thrillers y policiacos como la magnífica De repento un extraño (1990; Pacific Heights), del veterano director británico John Schlesinger, en que da vida a un psicópta inquilino de la vivienda propiedad de la pareja que en la ficción forman Melanie Griffith y Matthew Modine; o en A good cop (1991; Un buen policía), película de Heywood Gould en el que interpreta a uno de los varios policías que ha llevado a la gran pantalla, en este caso el de un peronsaje que arruina su carrera y su vida para proteger a los tres hijos de un compañero suyo que había sido asesinado.

En 1993 protagonizó junto a Nicole Kidman el melodrama My life (dirigido por Bruce Joel Rubin), en que da vida a un enfermo de cáncer terminal casado con una mujer embarazada (la Kidman). En otro registro diferente, formó parte del elenco de Mucho ruido y pocas nueces (1994; Much Ado about Nothing), una de las adaptaciones de obras de William Shakespeare dirigidas por Kenneth Branagh, junto al director, a Denzel Washington y a Keanu Reeves. Ese mismo año volvió a trabajar a las órdenes de Ron Howard en Detrás de la noticia (1994; The Paper), en que da vida al director de un diario sensacionalista.

No dejó de acudir de vez en cuando a la comedia, recuperando quizá su veta cómica que se había labrado como monologuista y cómico en clubes angelinos. Así, funcionó a la perfección en la comedia Mis dobles, mi mujer y yo (1996; Multiplicity), de Harold Ramis, en la que da vida hasta a cuatro personajes distintos surgidos de los experimentos de un ingeniero genético. A continuación dio vida en dos películas al mismo personaje, el policía Ray Nicolet, en sendas adaptaciones de novelas de Elmore Leonard, como son la espléndida Jackie Brown (1997), dirigida y escrita por Quentin Tarantino —en que interpreta al tenaz policía de la división de narcóticos convencido de que el personaje que da nombre a la película, una azafata de vuelo interpretada por Pam Grier, trafica con drogas—; y en Out of sight (1998; Un romance muy peligroso), de Steven Soderbergh, en este caso un pequeño cameo no acreditado. Este último año protagonizó junto a Andy García el también modélico thriller Medidas desesperadas, dirigido por Barbet Schroeder.

Para televisión, protagonizó el telefilme basado en hechos reales de la cadena HBO Fuego sobre Bagdad (2002), por cuyo trabajo como el reportero de la CNN Robert Weine fue nominado al “Globo de Oro”. En esta segunda etapa de su carrera ha trabajado con asiduidad para televisión, destacando la miniserie The Company (2008), por la que fue nominado a un “Premio del Sindicato de Actores (SAG)”. Para el cine, escasos papeles protagonistas, exceptuando el inquietante thriller White noise (2005; Más allá), de Geoffrey Sax; el drama Game 6 (2005), de Michael Hoffmann; y su debut como director, la más que aceptable Caballero y asesino (2009; The Merry Gentleman). Así mismo, y como tantos otros actores y actrices del momento, ha dado su voz a personajes de películas de animación, de series de dibujos animados para televisión y también para videojuegos.

En la edición del año 2014 del Festival Internacional de Cine de Venecia, el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu estrenó el largometraje que supuso su consagración definitiva a nivel mundial. Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia), rodado en inglés —Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance)—, protagonizado por Michael Keaton (en la piel de un actor venido a menos, que lucha por sacar adelante el montaje en Broadway de una obra teatral de Raymond Carver), Zach Galifianakis, Edward Norton, Amy Ryan, Emma Stone y Naomi Watts, recibió, entre otros muchos galardones, hasta nueve nominaciones a los “Premios Óscar”. De ellos, consiguió vencer en cuatro de las más importantes categorías, las de mejor película y mejor director, mejor guión original y mejor fotografía. Keaton consiguió su única nominación a un “Premio Óscar” por el trabajo en este espléndido largometraje, sin premio, pero sí fue reconocido con el “Globo de Oro”, el “Premio SAG”, el “Premio de la Crítica Cinematográfica”, el “National Board of Review” o el “Premio Independent Spirit”, entre muchos otros.

Formó parte del elenco protagonista de una nueva película ganadora del “Premio Óscar”, Spotlight (2015), dirigida por Tom McCarthy, una recreación de los trabajos de investigación sobre un escándalo real que afectó a la jerarquía de la Igleisa Católica estadounidense por parte de periodistas del diario Boston Globe. En 2016 dio vida al fundador de la cadena de restaurantes de comida rápica Mc’Donalds, Ray Kroc, un biopic titulado The Founder (dirigido por John Lee Hancock). Tuvo también un pequeño papel en otra cinta de superéheroes, interpretando al personaje del “Buitre” en Spider-Man: Homecoming (2017), de Jon Watts; en la aclamada El juicio de los siete de Chicago (2020; The Trial of the Chicago 7), de Aaron Sorkin, así como, de nuevo, interpretando a Batman en la película The Flash (2023), de Andrés Muschetti.

Ha estado casado una vez, con la actriz Caroline McWilliams (1982), con quien tuvo a su único hijo, el compositor y productor discográfico Sean Douglas (n. en 1983), y de la que se divorció en 1990. Tuvo entonces una relación sentimental con la también actriz Courteney Cox (1990-1995), una de las protagonistas (el personaje de Mónica) de la famosa sitcom Friends.

Días de cine: Birdman

Días de cine: Spotlight

Filmografía

Bibliografía