Como indica su etimología (en griego, taurobolion, cfr. elaphebolion, «caza del ciervo», en latín tauropolium, tauropolium, por analogía con Artemis tauropolos), en un principio significaría la caza de un toro salvaje, quizá a lazo, para un sacrificio ulterior a una divinidad; posteriormente designó el degüello de un toro y el baño del iniciando en su sangre conforme a un determinado ritual.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: