Hepatitis

El virus productor de la hepatitis A o infecciosa es un agente que se suele transmitir por vía fecal-oral, a través de alimentos o aguas contaminados. La evolución del proceso es benigna y confiere inmunidad frente al agente patógeno. El virus B puede producir una hepatitis sintomática aguda y se transmite principalmente a través de la sangre y por vía sexual; puede hallarse en todos los líquidos del organismo y se adquiere principalmente por vía parenteral (no digestiva). Si la enfermedad se hace crónica, da lugar a lesiones graves y progresivas en el tejido hepático hasta producir cirrosis. El virus de la hepatitis C se adquiere frecuentemente a través de la sangre, por transfusión o inyección intravenosa. Esta modalidad es la que mayor tendencia a la cronicidad presenta y en torno a un 20% de sus casos derivan en cirrosis.