Sida

Consiste en el deterioro del sistema inmunológico que lleva a la pérdida progresiva de la función de ciertas células del sistema inmune denominadas linfocitos CD4, lo que hace vulnerable el organismo a diversas bacterias externas que en condiciones normales son inocuas. Neumonías, herpes, tumores, etc, son algunas de las infecciones asociadas al sida, y denominadas por tanto "oportunistas", que pueden llegar a provocar la muerte de la persona que lo padece. Fue en 1978 cuando se detectó el primer caso de sida a un joven homosexual residente en San Francisco (Estados Unidos), aunque en aquella ocasión el diagnóstico fue el de Sarcoma de Kaposi, (SK) o cáncer de piel. Desde ese momento y hasta 1981 se descubrieron otros 58 casos, en su mayoría de homosexuales generalmente jóvenes que, además del diagnóstico anterior, presentaban otra dolencia poco habitual:Neumonía Pneumocystis Carinni (NPC). El 5 de junio de 1981, desde el Centro para el Control de las Enfermedades (CCE) de Atlanta, en el Estado norteamericano de Georgia, se informaba de la existencia de los cinco primeros casos. El primero en dar la voz de alarma fue el doctor Gottlieb, quien, pese a identificar los casos, relacionarlos y asociarlos a un mismo agente inductor, no reconoció su identidad. Tuvieron que pasar algunos años hasta que primero el doctor Luc Montagnier del Instituto Pasteur, en 1983, y un año después su compatriota, el doctor Robert Gallo, aislaron el virus causante de la enfermedad, al que llamaron LAV (virus asociado a linfadenopatía) y HTLV-III (virus linfotrópico humano de células T tipo III) respectivamente, aunque su denominación internacional pasó posteriormente a ser la de Human Inmunodeficiency Adquired, HIV; Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, en español. Desde los primeros brotes de lo que se llamó la epidemia del siglo XX hasta hoy, la progresión de la enfermedad ha tenido tres focos principales, África, Estados Unidos y Europa Occidental, extendiéndose en los últimos años a Asia, especialmente a India y a China.