Tétanos

Agente causal y mecanismo de acción

El bacilo del tétanos, o Clostridium tetani, pertenece a la familia de las Bacillaceae. Tiene forma de bastoncillo, está rodeado de flagelos y, en ocasiones, es móvil. Produce esporas que, por situarse en un extremo de cada bacilo, parecen palillos de tambor. Es gram positivo, y crece en cultivos carentes de oxígeno, originando una exotoxina altamente selectiva para las células nerviosas de la médula y del bulbo. La toxina alcanza estas células motoras a través de los nervios periféricos y de la corriente sanguínea. No se conoce el mecanismo de su acción espasmogénica, pero se sabe que actúa sobre las sinapsis inhibidoras, bloqueando la función normal de los transmisores inhibidores, de donde resultan contracciones tónico-clónicos de los músculos voluntarios. Recientes investigaciones añaden otro efecto de la toxina tetánica, que es el de provocar un estímulo excesivo del sistema nervioso neurovegetativo (concretamente del simpático), que da lugar al llamado «síndrome vegetativo», con elevación de la presión sanguínea, taquicardia, hipertermia, sudoración y shock hiperpirético. El síndrome vegetativo se pone más de manifiesto en el caso de enfermos tratados con curare para reducir sus crisis tonicoclónicas. En su manifestación más amplia, el síndrome vegetativo incluye tromboembolia pulmonar, parada cardiaca repentina, infarto de miocardio e íleo paralítico.

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