Armónica

Consta de una pequeña caja que contiene una serie de canales, en cada uno de los cuales está colocada una lengüeta libre de metal. La armónica se coloca entre los labios y se toca aspirando y expirando por la boca. Su invención se atribuye a C. F. L. Buschmann, quien en 1821 construyó un instrumento de afinación con quince lengüetas, el aura. El constructor de pianos español Francisco Fernández presentó en 1827 un dispositivo algo parecido, el cromámetro, en una exposición industrial en Madrid. A pesar de ser un instrumento de música popular, la armónica ha inspirado durante el s. XX obras de música culta, compuestas por D. Milhaud, R. Vaughan-Williams y A. von Beckerat, entre otros.